Sábado Santo
TUBA MIRUM,
SÁBADO SANTO
TUBA MIRUM
Lutgardo García Díaz
PERO entonces oiremos la trompeta.
Y volverán los ángeles por las rutas del viento
con su siembra de oro entre las manos.
Se irán recomponiendo nuestros rostros.
Al oír la llamada de los justos
cantará nuestra sangre las canciones del vino
y se abrirán las yemas del jazmín
como puños de espuma por las hierbas resecas.
Se aclarará la niebla y veremos los valles
mientras cruje la leña en los hogares
dando piel a los panes de trigo candeal.
Entonces estarás junto a nosotros.
Y pondrás una Cruz en nuestras frentes
y vendrán a
abrazarnos aquellos cuyo abrazo
fue dentro de nosotros
igual que las espigas van dentro de la hogaza,
como hay viento y terrones
y cien noches de lluvia dentro de las tinajas…
Mientras suena el metal de las trompetas.
SÁBADO SANTO
José María Jurado García-Posada
Blanca
-cándida- es la túnica de los hermanos de la Soledad, como el cielo amortajado
de esta tarde, sudario de la lluvia, cúpula de la cal. Otra vez se ha rasgado
el velo de las nubes y en las viejas callejas arriadas no se abrirán las
azucenas dóciles, ni temblará la diadema de oro sobre la cabeza acostada de la
luna. Bajo el arco tenebrario de la
ciudad pasarán góndolas negras, silenciosas saetas del recuerdo que se clavarán
en la puerta sellada de San Lorenzo. Pero no estaremos solos, aunque canten los
gallos, aunque falte la luz porque el blanco no es la ausencia del color, sino
la suma de la primavera. Blanca -cándida- es la toga de la Resurrección.
© de todas las fotos: Ramón Simón García
Dedicado a nuestro hermano mercurial José Miguel Ridao. ¡Ánimo!
Hermoso poema, Lutgardo. Enhorabuena.
ResponderEliminarJosé María, qué más puedo decir de tu obra literaria. Lirismo en estado puro.